Hay dos tipos de dolores: el dolor físico y el emocional, aunque como es obvio, los dos están intererlacionados, no se da uno sin el otro. La diferencia es que es mientras el dolor físico solo se puede sentir AHORA (no me puede doler la pierna ayer). El dolor emocional está basado en algo que no solo está ocurriendo ahora, también evoca algo que pasó.
Por eso las terapias basadas en el trabajo con el trauma, por ejemplo mi modelo PARCUVE, pueden ser tan dolorosas. A menudo, el paciente es “obligado” a sufrir de nuevo algo que ya sufrió.
La mejor descripción de mi modelo sería: “volver a vivir lo que se vivió sabiendo lo que se sabe ahora”, acompañado por una figura de apego que me da seguridad, pero que paradójicamente me va a hacer sufrir.
Pero … ¿por qué las terapias pueden ser a veces tan dolorosas o difíciles?
La respuesta es que se obliga a la persona a volver a recordar algo que creía superado, que trataba de no recordar o que ni siquiera recordaba. El terapeuta, al provocar el dolor en condiciones de seguridad, permite a la persona a sanar aunque sea con un poco de sufrimiento.
La metáfora más cercana es la del fisioterapeuta que nos va a quitar una contractura: Evitamos tocarla o sentirla, y el terapeuta nos va a masajear esa zona, a menudo provocando mucho dolor, para que posteriormente podamos sentir alivio y calma, podamos recuperar la normalidad.
Este miedo a conectar de nuevo con el dolor, es decir volver a sufrirlo, es lo que hace que muchas personas puedan abandonar el tratamiento o incluso que busquen terapias en la que sientan conexión pero no dolor, (pseudoterapias) que producen alivio a corto plazo sin resolver la memoria traumática a medio y largo plazo.
Otro peligro también, es que sometamos a la persona a una activación excesiva, bien porque la técnica no sea adecuada (exponer la persona a su miedo de una forma brusca o poco respetuosa) o bien ir demasiado deprisa, sin dar a la persona los recursos para ir enfrentándose a las memorias de un modo adecuado. En cualquier caso los psicólogos especialistas en trauma curamos haciendo daño, con un dolor físico y emocional intenso pero corto, que produce un gran alivio en el sistema mental de la persona.

Manuel Hernández
Soy el presidente de AETPS y creador del modelo Parcuve.
Estoy licenciado en Psicología y Biología. Y soy autor de tres libros:
- Apego y psicopatología
- ¿Por qué la gente a la que quiero me hace daño?
- Apego, disociación y trauma