Certezas acerca del abuso sexual infantil

 A continuación se enumeran dos certezas sobre el abuso sexual infantil (ASI) que tod@s debemos tener en cuenta a la hora de abordar el tema:

1.-  El 85% de los casos de abuso sexual infantil se dan en el entorno familiar o cercano del menor.

La mayor parte de los casos de abuso sexual infantil son cometidos dentro de la familia de los/as menores. El 85% del total de los abusos sexuales son cometidos por padres, abuelos, hermanos mayores, parejas de la madre… o por personas relacionadas con la víctima (profesores, entrenadores, monitores, amigos de los padres…)

Debemos abrir los ojos y a mirar a nuestro alrededor porque los perpetradores sexuales, en la mayoría de los casos, están dentro del entorno cercano del niño, niña.

2.- EL ABUSO SEXUAL EXISTE AUNQUE NO HAYA VIOLENCIA Y SIGUE SIENDO ABUSO SEXUAL.

El anteriormente citado 85% de los abusos sexuales son las situaciones más duraderas de abuso sexual y no suelen darse conductas violentas asociadas. Estos perpetradores se aprovechan de la confianza establecida con el/la menor y a través de manipulación emocional, de confundir al menor que no está preparado para integrar una relación sexual, con juegos, regalos, afecto, cometen el abuso sexual impunes y dejando al menor desprotegido/a y roto/a. En consecuencia, el menor confunde lo qué es afecto, confianza y protección, causándose así un gran daño emocional y psicológico en estas niñas y niños. Los perpetradores se aprovechan de la inocencia, de su posición de adulto, de poder, y dañan gravemente la identidad, autoestima y hasta el funcionamiento cerebral aún en desarrollo de estos/as menores.

Según Echeburúa y Pérez del Corral, los abusadores sexuales, que frecuentemente muestran un problema de insatisfacción sexual, se ven tentados a buscar satisfacciones sexuales esporádicas en los menores que tienen más a mano, y que menos resistencia pueden poner. En estos casos los agresores pueden mostrar distorsiones cognitivas para justificarse ante ellos mismos por su conducta: “mi niña está entera”, “la falta de resistencia supone un deseo del contacto”, “en realidad, es una forma de cariño”, etc.

El comienzo de estos abusos sexuales cometidos por familiares o conocidos de la familia suele ser gradual y bañado de confusión emocional. Usando el juego (lenguaje en el que se comunican los niños) en muchos casos como estrategia para cometerlos, o para introducir las caricias sexuales inadecuadas. Cuando el menor ya entra en esta dinámica y lo percibe como algo normal, es decir, cuando une el juego con caricias inapropiadas, entonces el perpetrador puede pasar al siguiente paso: masturbación y al contacto buco genital; Solo en algunos casos, se produce una evolución al coito vaginal, que puede ser más tardío (cuando la niña alcanza la pubertad).

Desde el minuto uno donde las caricias entran en juego, caricias sexuales inadecuadas, se esta cometiendo abuso:  Que una niña toque los testículos de su padre en el baño para hacerle cosquillas, es ABUSO SEXUAL A ESA MENOR, el adulto se está aprovechando y obteniendo beneficio sexual de una acción inapropiada, abusando de la inocencia de una menor.

En una relación sana de padres-hijas/os las zonas genitales, el pecho no entra dentro del juego. El adulto que mantiene una relación sana con sus hijos/as, explica que esas zonas no son parte del juego, que son zonas privadas. En una relación sana el adulto se sentirá incómodo ante ese tipo de contacto y si incita a ello a un niño/a, está cometiendo sin duda ninguna ABUSO SEXUAL INFANTIL.

Sandra Rosa Aragón

Sandra Rosa Aragón

Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga clínica.
Nº colegiada: AO08574 en el Centro Psicológico Manuel Hernández, Málaga.
Doctorada en Psicología de las Emociones, Máster en Inteligencia Emocional, Experta en Educación Familiar y Social, Experta en Mindfulness para Psicólogos clínicos. Máster en Neuropsicológica clínica Infanto-juvenil. Postgrado Modelo PARCUVE (cursando actualmente)
Especialista en Trauma Psicológico y Apego tanto en niños como en adultos. Prevención, Detección e Intervención en abuso sexual infantil. Trastornos del neurodesarrollo y trastornos internalizantes y externalizantes.

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